Profesionalizar la línea de fuego
En la actualidad donde vender se vuelve mucho más difícil el buen profesional es el rey.
Con el transcurso del tiempo los clientes se volvieron más sofisticados, la competencia más intensa y los productos y servicio se han vuelto más técnicos, ante estos cambios el vender se ha vuelto mucho más complejo y los puestos de venta han ampliado las responsabilidades y el profesionalismo requerido.
Sus nombre se han modificado con el transcurso del tiempo en diferentes acepciones: desde Vendedor, Representante de Marketing, Ejecutivo de Cuentas, Ejecutivo de Ventas, Ingeniero de Ventas o Key Account Managers.
Es por estas razones que con especial atención en tiempos de crisis, las empresas deben dar mayor importancia al talento de sus vendedores, por lo que tener experiencia y formación cuentan como un valor agregado a la función. El gran desafío que deben enfrentan las empresas es lograr que los vendedores establezcan relaciones a largo plazo con sus clientes, a través de procesos de fidelización y puedan realizar una capacitación permanente en técnicas de ventas y servicios post-venta. Vender es un arte y la gestión en ventas es uno de los principales factores que marca la diferencia entre el éxito y el fracaso de cualquier negocio.