Como lograr un equilibrio en la Empresa Familiar

Cuando ya hay síntomas palpables que las cosas no van bien dentro de una empresa familiar o en las relaciones familiares, esto se transforman muchas veces en el disparador para que alguno de los integrantes de la familia se acerquen a nosotros como asesores con una pregunta que tiene que ver con un problema concreto:

Cómo podemos lograr la armonía familiar y empresarial sin perjudicar a ninguno?

«las cuestiones de la empresa nos invaden en la relación y comunicación familiar y los problemas familiares influyen en el desarrollo de nuestros negocios».
La respuesta y abordaje de esta pregunta dependerá en cierta forma, de la rapidez con la cual los implicados puedan adelantarse a que la empresa o la familia se vean afectadas por el impacto que genera la ausencia de limites entre ambos sistemas. Ante un problema siempre hay dos alternativas: anticiparse o espera que ocurra, anticiparse es una habilidad de los buenos profesionales, esperar a que ocurra un problema impactaría a la empresa como a sus integrantes y tendría un costo tanto económico como emocional.
Las empresas familiares tienen problemas que son consecuencia de su singular naturaleza, muchas personas creen que se trata de mundos que son independientes y no relacionados, pero no es así, es un sistema complejo, emocional y polifacético. En las empresas familiares se unen dos grandes instituciones, una social y la otra económica, que son la familia y la empresa, ambas persiguen fines distintos cada una con sus propias normas, reglas y valores, pero con los mismos tripulantes y es ahí donde surgen los problemas, porque los mismos individuos deben cumplir obligaciones en ambos sistemas y deben de tener muy en claro la diferencia de cada uno de los roles que lleva adelante y no mezclar lo personal con lo profesional.

El modelo de equilibro desarrollado por el Dr. Imanol Belausteguigoitia (2004) explica de manera clara la relación dinámica entre estas dimensiones. La propiedad se convierte en este modelo en la cabida de mando para la toma de decisiones, mientras que la familia y la empresa son la base del barco que mantiene a flote al sistema empresa familiar.

 

A veces hay diferencias entre los integrantes del mismo barco,  estas opiniones divergentes pueden ser constructivas y ayudar a una correcta traslación del barco, pero otras veces son destructivas y perjudican a todos los elementos que viajan en el y la embarcación puede tomar rumbo a la deriva, dependiendo solo de las condiciones de la marea y el viento.

 

La primer situación que se puede generar es cuando los intereses y objetivos de la familia pesan más que los intereses y objetivos de la empresa, por ejemplo, cuando la familia desea mejorar su nivel de vida y la empresa sufre las consecuencias al limitarse la reinversión de capitales (Muchas veces se tiene la creencia que la empresa esta para satisfacer todos los requerimientos de la familia)  esto puede hacer que por todas las exigencias de la familia, la empresa empiece a sumergirse lentamente generando hundimiento de la empresa.

 

 

En la segunda situación existe lo contrario, cuando la familia debe de estar alineada y a disposición y manejo de las exigencias de la empresa,  donde la familia se sacrifica para mantener a la empresa fuerte y sana, priorizándola de forma desmedida sobre la familia. Esto conlleva a la larga que el desánimo de algunos integrantes haga abandonar a la empresa y la familia empieze a agrietarse, llegando en casos extremos a  alejarse de la familia, destruyendo así vínculos familiares.

 

 

En las Empresas Familiares se unen dos grandes instituciones, una social y la otra económica, que son la familia y la empresa, ambas persiguen fines distintos, cada una con sus propias normas, reglas y valores, pero con los mismos tripulantes.

 

Es importante remarcar que no solo son los subsistemas empresa y familia, los que pueden provocar estos desbalances, también los factores externos del entorno empresarial, como el sector donde se encuentre la empresa pueden generar olas más fuertes y constantes.

Una  regla de ora para mantener ese equilibrio es tratar a la empresa como una empresa y a la familia como una familia, buscar que empresa y familia logren un sano equilibrio ayudan a mantener fuerte a la empresa familiar, logrando que la propiedad se mantenga a salvo, pero como digo habitualmente, para poder asegurar su continuidad , la unidad familiar es esencial y de hecho, es lo que hace más sostenible a este tipo de empresas. Una frase del filosofo anglo-americano Thomas Paine dice «La mayor de las fuerza no yace en los números, sino en la unidad».

 

Tips que pueden ayudar en la búsqueda de una armonía empresa-familia
En el espacio empresarial
  • No tratar temas familiares en el ámbito laboral.
  • Fijarse un horario laboral a cumplir.
  • Programar una agenda diaria de trabajo.
  • Tener roles claros.
En el espacio familiar
  • Hacer lo posible para que el hogar no sea una extensión de la oficina de trabajo. Eso incluye la utilización de medios electrónicos. (Celulares – Netbook)
  • Dedicarle tiempo y atención a cada miembro de la familia, construyendo una comunicación por medio de la asertividad , la empatía y la escucha activa.
  • En algún momento, contar cómo va en la empresa, los sueños que se tienen, los logros alcanzados. No es bueno que cuando los escuchan hablar sea siempre de problemas que han tenido, especialmente si los perciben eso son los hijos en temprana edad. ¿Quién querría trabajar en el futuro un lugar así?
En el espacio personal
  • Desarrollar una agenda semanal que además de trabajo y familia incluya otras actividades como deporte, estudio, relaciones sociales y cuidado de la salud.
  • Incorporar una mirada introspectiva.  Aprender a desarrollar la habilidad de mirarse para adentro, comprender su mente, sus pensamientos y sentimientos.
  • Responder a esta pregunta: ¿Dónde te gustaría estar en 5 o 10 años?

 

Hay muchas empresas familiares  que se han desarrollado muy bien convirtiéndose en exitosos empresarios con organizaciones sólidas y muy rentables. Pero cuando se observan los otros dos espacios (familiar y personal) las materias adeudadas saltan a la vista, opacando el brillo del éxito empresarial y desbalanceando claramente el nivel de flotación del barco.

 

¿Es negocio tener una empresa prestigiosa y una familia llena de desavenencias y conflictos?

 

 Lic. Daniel Valsangiacomo
Asesor de Empresas de Familia

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