Las empresas familiares son sin ninguna duda el principal agente de creación de riqueza para las economías, pero su éxito y su continuidad representan un verdadero desafío en casi todo el mundo, dado que son pocas las que pueden perdurar a lo largo del tiempo. Muchas se venden o liquidan sin pensar en la continuidad dentro de la familia, solo a modo de ejemplo podemos mencionar que durante el primer año de vida solo un 40% de las empresas familiares en los EEUU desaparecen y un porcentaje aún mayor en España, llegando a un 66%. En Argentina un 80% no sobrevienen más allá del segundo año y se calcula que pasado los 10 años solo sobreviven un 10%. Estos números representan la complejidad que significa llevar adelante una organización en la cual por sus características, su correcta gestión representa un gran desafío.
Todas las empresas familiares pueden describirse como un sistema con subsistemas independientes pero sobrepuestos, en los cuales se entremezclan cuestiones y roles relativos a la propiedad de la Empresa, a la Familia y el Negocio.
Este modelo de círculos es sumamente útil para poder entender la fuente de los conflictos interpersonales, los distintos papeles, las prioridades y los limites y poder adelantarnos a situaciones de crisis que afectarían seriamente la continuidad del proyecto familiar. En el podemos identificar a las personas que tengan un solo nexo o mas con la organización, pero en cualquier escenario todo individuo que sea miembro del sistema ocupa un solo sitio en cada circulo. Cuando se analizan las causas que puedan explicar el inicio de la formación de momentos de crisis en las empresas familiares, identificamos a simple vista que sus orígenes suelen ser diversos, muchas veces por crisis económicas, cambios en el entorno y en el mercado, evoluciones de la tecnología, entre otras tantas, pero en realidad las verdaderas causas las podemos identificar como reales trampas que determinamos con más frecuencia en las pequeñas y medianas empresas familiares (PyMEF), Abajo se describen las más importantes.
Confusión de los lazos afectivos propio de la familia, con los lazos contractuales, propios de la empresa
«En la familia te aprecian por lo que uno es y en la empresa por lo que uno hace». En las empresas cada uno tiene que aportar su esfuerzo para generar valor económico y en función de ese aporte recibiremos parte de lo generado mediante una retribución medida por medio de utilidades o de un salario. En cambio en las Familias los integrantes contribuyen al desarrollo sin medir lo que se recibe.
Confusión entre el hecho de ser propietario y de tener la capacidad de dirigir
La propiedad de las acciones se compra o se heredan, pero la capacidad de dirigir se desarrolla mediante la práctica y la formación, partiendo siempre de determinadas cualidades innatas de las personas. A medida que la empresa familiar se desarrolla y cambian sus entornos competitivos, se precisa nuevas capacidades directivas, estratégicas y técnicas. También van apareciendo distintos tipos de propietarios, accionistas con mayores o menores porcentajes de la propiedad y no es garantía que estos posean las capacidades de dirección adecuadas para enfrenar los nuevos desafíos.
Retrasar innecesariamente la sucesión en la empresa familiar
La sucesión es proceso complejo que dura varios años, es el mayor reto que significa la supervivencia de una PYMEF. haber formado uno o varios sucesores y que los órganos de gobierno necesarios para un correcto proceso de sucesión estén constituidos son elementos claves. El desarrollo de todo este proceso es contrario a la improvisación, dado que prepara a ambos, al sucesor y al sucedido. (Después mío el diluvio – Reinar después de muerto).
Creerse inmunizados
Pensar que no se va a caer en ninguna de estas trampas, porque se poseen los componentes y las actitudes oportunas. La idea es convencerse que NO existe una vacuna inmunizadora que impida caer en las trampas durante un período prolongado de tiempo. De ahí la importancia de consultar con especialistas en la temática, para realizar una correcta planificación.
En general las PYMEF están más próximas a ideas tales como supervivencia o adaptación rápida a los entornos competitivos, que a los conceptos de eficiencia, desarrollo potenciado del negocio o planificación a largo plazo.
En algunas empresas, los familiares pueden estar dispuestos de modo inadecuado en la estructura del negocio, con lo que su nivel de impericia hace más lento o disminuye el propio desarrollo de la empresa. En otro tipo de empresas, su misión es solo hacer negocios, desafectados del peso de las relaciones familiares en su seno, pero en general en las PYMEF no se trata solo de hacer negocios, sino que entran en juego sentimientos, de ahí su complejidad.
Como principios básicos se debería tener presente ciertas ideas :
Primero, la búsqueda constante de eficiencia y eficacia, segundo, que el éxito pasado no garantiza un éxito en el futuro y tercero, que se debe asegurar la reproducción ampliada, en caso contrario tanto empresa y la familia se debilitan.
Si te interesa esta problemática y formas parte de una empresa familiar, podes contactarte con nosotros.
Licenciado Daniel Valsangiacomo
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